En los últimos años se ha observado un aumento exponencial del uso de los rellenos en medicina estética, ya que ofrecen muy buenos resultados sin la necesidad de someterse a una intervención quirúrgica. Estos resultados se consiguen de manera no invasiva, sin riesgos y sin apenas efectos secundarios.

Los fillers (o rellenos) son productos que se inyectan en la piel o debajo de ella para mejorar el aspecto y corregir efectos derivados del envejecimiento cutáneo natural como pérdida de volumen (laxitud), arrugas y surcos.

La mejora estética que generan los rellenos depende por un lado de un efecto físico de relleno, directo e inmediato; y por otro, de un efecto biológico que, mediante el estímulo de la actividad de los fibroblastos, provoca un incremento de la síntesis de macromoléculas de colágeno, elastina y ácido hialurónico.

Existen diferentes TIPOS de rellenos

REABSORBIBLES: Ácido hialurónico, Bioestimuladores de Colágeno y Gel de Agarosa.
DE ABSORCIÓN LENTA: Hidroxiapatita cálcica y Ácido Poliláctico.
SEMIPERMANENTE O PERMANENTES: PMMA (polimetilmetacrilato) y PMA (poliacrilamida).

En Clínica Sacristán usamos productos reabsorbibles y biocompatibles de calidad. Las infiltraciones son con:

• Ácido hialurónico (Teoxane, Juvederm, Restylane, Fillmed, Revok 50, etc)
• Policaprolactona (Ellansé).
• Ácido L-Poliláctico (Lanluma, Sculptra)
• Hidroxiapatita cálcica (Radiesse).
• Polidioxanona (Hilos PDO).

Además, junto con la sustancia base, se pueden inyectar factores bioestimulantes, como vitaminas, minerales, sustancias nutritivas, hormonas, factores de crecimiento, aminoácidos, cultivos autólogos de fibroblastos, etc. Y pueden aplicarse de manera complementaria otros tratamientos como peelings químicos, láser, botox, hilos tensores, mesoterapia, y tratamientos estéticos que no generen calor en profundidad durante las 6-8 semanas posteriores.

Indicaciones de tratamiento

Los fillers, también llamados rellenos, son utilizados principalmente para el relleno de las arrugas y los surcos cutáneos; la corrección de imperfecciones relacionadas con la pérdida de tejidos blandos (reposición de volúmenes), a causa de enfermedades o del paso del tiempo; el aumento de volumen en pómulos, mentón o labios; la remodelación de la nariz; la corrección de asimetría facial, aportar hidratación profunda a los tejidos  y el rejuvenecimiento de cuello, escote y manos.

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